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Hildegart Rodríguez Carballeira
Un buen amigo me ha hecho llegar un texto que no tiene desperdicio, una verdadera «joya de género». Se trata de un informe de una médica forense de la localidad almeriense de Huércar-Overa.
El texto está encaminado a asesorar, mediante un informe de una supuesta experta en violencia doméstica, a quienes participan en el enjuiciamiento de un hombre que está inmerso en un proceso de divorcio, en el que se dirimen las cuestiones típicas y tópicas: custodia de menores, patrimonio acumulado durante la convivencia conyugal, etc.
Evidentemente, como en todos los juicios «de familia» de los que tienen lugar todos los días en España, revolotea la «ley de 28 de diciembre de 2004 de violencia de género»… Por si las mujeres que denuncian a sus esposos, con la intención de expulsarlos de la vida de sus hijos, e impedir que participen en su educación y crianza, con la intención de desahuciarlos, con la intención de repudiarlos… no cuentan con suficientes garantías de éxito, siempre cuentan con el apoyo entusiasta de «forenses de género» como la abajo firmante del informe que supuestamente ha sido redactado para asesorar al «juzgado de excepción» encargado del caso…
Como habrán observado quienes hayan leído el texto -una verdadera «joya de género»- la señora forense considera que, el que el hombre denunciado sea de origen extranjero (alemán en este caso) es un «factor de riesgo» de que la señora denunciante sufra violencia… También es un «factor de riesgo», según la sesuda y científica forense, el que el hombre denunciado «está jubilado»… otro «factor de riesgo» es que el pleito de divorcio está aún inconcluso y que se esté dirimiendo, todavía el régimen de guarda y custodia de la menor habida durante la convivencia… al parecer, también es un «factor de riesgo» la simple existencia de la niña a la que se hace referencia y el que haya -todavía- vínculos entre padre e hija…
En fin, todo lo imaginable es «factor de riesgo»… y por si no fuera suficiente, la forense calumnia y difama al hombre denunciado, acusándolo falsamente de haber quebrantado una orden de alejamiento de la madre de su hija…
La señora forense termina su «joya de género» afirmando, sin ruborizarse que existe un ALTO RIESGO de que el hombre denunciado ejerza violencia sobre la madre de su hija….
En fin, huelgan más comentarios.
